A veces la humildad es desconfianza, a veces es prepotencia, a veces es sentimiento de lastima consigo mismo, en este caso es sencilla y llanamente humildad, este es un blog para gente común, hecho por alguien común que escribe sin saber “escribir”.
por qué el termino educación al escucharlo nos transfiere a una institución en donde se dicten clases, considero que la educación es algo más que eso, o por lo menos una conducta que todos deberíamos impartir en nuestro diario vivir, todos deberíamos educar y estar dispuestos a ser educados permanentemente y esto no tiene por qué dejar a un lado la formación técnica e integral impartida en las instituciones dedicadas a ello ya que es un pilar fundamental de esta cultura educativa que debería existir en cada uno de los residentes de nuestra sociedad, el fundamento de una cultura con cimientos intelectuales debe estar precedida por comportamientos educativos en todos los ámbitos sociales del ser humano.
Que todos fuéramos formados para ser formadores y con la disposición a ser instruidos, debería ser parte de los principios de la formación de todo estudiante, no es el hecho de llegar a ser educador, sino más bien, en los comportamientos cotidianos de la persona, que se interiorice el concepto de educar, de compartir un conocimiento.
La masiva presencia de estos animales tan “desagradables” en la cocina de mi casa me llevó a relacionar su estadía, con mucha subjetividad, al grave problema social y cultural que vivimos los colombianos.
Día a día hemos tratado de erradicar la presencia de estas cucarachas, y pues, “lógicamente”, utilizando medios físicos de crimen como suelas de zapatos u otras vías más significativas y de mayor alcance asesino, como venenos mata cucarachas. Estas soluciones que bien se presentan en muchas situaciones distintas, son simple y llanamente soluciones coyunturales a los problemas, lastimosamente tenemos una visión simplista de las complicaciones y muy pocos nos detenemos a analizar las razones raíces del inconveniente y con esto buscar remedios verdaderos no enmiendas circunstanciales que la mayoría quisiera escuchar, y si vamos mas allá y extendemos la mirada, concluiremos que estas soluciones simples son casi imposibles de llegar a su finalidad y de mucho más tiempo de empleo que una solución que para muchos sería ideal y ficticia.
Tratar de exterminar las cucarachas con estos medios armamentistas esta tan arraigada a nuestro pensamiento que creemos que es la solución indicada y veraz para conseguir el fin, pero por qué no pensar en las causas antihigiénicas presentes en este hogar que han generado la presencia y el crecimiento continuo de esta plaga detestable, las condiciones de suciedad en la que continuamente se encuentra la casa y la nula medida para acabar con estas numerables causas reales del problema. Por qué insistimos en intentar nuevamente acabar con la guerrilla por la vía armamentista sin considerar la opción de que esta metodología no nos llevará a ningún lado sino a una mayor polarización de los espíritus sociales y al fortalecimiento del sentimiento de desigualdad de muchos colombianos que no comparten dichas ideas radicales, el problema no radica en la simple presencia de unos guerrilleros fuera de la sociedad que se deben asesinar uno por uno hasta que no exista rastro de ellos, el problema tiene raíces sociales, raíces en malos gobiernos y más aun en la tan marcada segmentación de pensamientos que ha existido durante muchos años en el país, lo que menos necesitamos en estos momentos son políticas elementales tan tajantemente marcadas, puesto que estaríamos generando un cimiento más al grave problema de disconformidad social que vivimos.
Tristemente el país llegó a tocar fondo en los últimos años y en esas circunstancias políticas armamentistas son casi necesarias, el fortalecimiento en la seguridad de todo ciudadano, pero que en ningún momento sea el pilar fundamental de que todos deberíamos privilegiar, valores como equidad, libertad, igualdad no tienen por qué ser puestos en segundo nivel por el miedo a no estar seguros.
Necesitamos un cambio cultural, un borrón y cuenta nueva en el modus operandi de la mayoría de colombianos que concebimos anti valores éticos y moralmente inaceptables como parte de nuestro ser. El robo, el engaño, la violencia, todo esto y mucho más son conductas características de todos los colombianos, somos grandes maquiavélicos en nuestro actuar, nos importa un bledo pasar por encima del que sea con tal de conseguir el objetivo, destruir, matar son medidas comunes que utilizamos frente a problemas de cualquier envergadura.
Asesinar a todas las cucarachas nos llevaría toda una vida, y más complicado aun seria aniquilar a todos los seres humanos guerrilleros, esto si nos ha llevado más de una vida. Si lo que queremos es una solución simple que sea efectiva en su objetivo y que desintegre el problema de raíz, esta solución no es por la vía bélica militar, ni las cucarachas se acaban así.